El por qué de la necesidad de aprender y practicar la prevención anti-incendios.

Aprenda prevención,

¡PRACTIQUE PREVENCION!

OBJETIVO PRIMORDIAL: EVITAR QUE UN FUEGO SE INICIE (PREVENCIÓN).

Aplique las siguientes herramientas de prevención,

• Mantener en buen estado la instalación eléctrica y electrodomésticos: no realice cualquier revisión, sino una con las características como las que explicamos en la sección "soluciones".
• Mantener en buen estado la instalación de gas: haga las revisiones a las que obliga la ley.
• Conocer cuáles son las prácticas de riesgo de incendio, y evitarlas.
• Si usted se despista con facilidad, hacer que le instalen un "guardacocinas".

¿Y SI A PESAR DE TODO EL FUEGO SE INICIA?.

A pesar de sus esfuerzos de prevención el fuego puede iniciarse.

1. Necesita saber, cuanto antes, que el fuego se ha iniciado.
   El tiempo es el factor fundamental en la supervivencia ante el fuego, así que debe instalar detectores que le avisen, lo antes posible, de que un fuego se está iniciando.
   • Si se enfrenta a un fuego en sus momentos iniciales, es posible que consiga detenerlo (por ejemplo un fuego de sartén). Pero si ya han pasado unos minutos, nada podrá hacer con los medios habituales en una vivienda.
   • También necesita tiempo para poder escapar antes de quedarse atrapado: el aviso del detector se lo proporcionará.
   • Por otro lado, si usted está durmiendo el humo no lo despertará, y morirá asfixiado si no le despierta un detector.
2. Debe equiparse convenientemente para luchar contra el fuego.
   Disponer de elementos específicos de lucha contra incendios en el hogar, le ayudará a enfrentarse a un fuego inicial con más probabilidades de éxito, contrarrestando los efectos negativos de los nervios y de la falta de pericia de quien no es un profesional.
   ¿Se alojaría en un hotel que no tuviera extintores, detectores de humo o salidas de emergencia? ¿A qué pena condenaría a su respondable si hubiera víctimas en un incendio en ese establecimiento?
   Su hogar, su vivienda, es el lugar en el que duerme casi todas las noches del año: ¿por qué no cuenta con los elementos mínimos que le protejan a usted, a sus seres queridos y a sus posesiones?
   Equípese con
   • detector/es de incendio,
   • espray apagafuegos especial para el hogar (para fuegos AB y F entre otras características -o extintor de las mismas propiedades-),
   • manta ignífuga especial para el hogar.
   Estos elementos tienen un precio muy por debajo del de muchas cosas innecesarias que compramos cada año.
3. Usted tiene que saber qué debe hacer al enfrentarse a un fuego, y qué cosas no puede hacer nunca.
   Necesita aprender unos pocos gestos esenciales, y ensayarlos. Una acción instintiva, como la de intentar apagar con agua el fuego de una sartén, puede conllevar heridas graves o la muerte. Algo tan simple como cerrar la puerta de una habitación que se está quemando, puede suponer ganar tiempo suficiente para que los bomberos salven el resto de su vivienda.
   Por supuesto, debe familiarizarse con sus equipos anti-incendio (manta, espray o extintor, escaleras, etc.), aprendiendo a usarlos.
4. Tenga un plan de escape, y ensáyelo con su familia.
   En ocasiones, cuando detectamos un incendio en nuestra vivienda, la única opción que nos queda para conservar la vida es escapar del fuego.
   Pero escapar no siempre es sencillo, en medio de la noche, con el sobresalto, los gritos, con la visibilidad reducida a cero por el humo, la ruta de salida cortada por las llamas, el ahogamiento por los gases tóxicos...
   Para cuando nos damos cuenta de que el fuego se ha iniciado, ya se ha consumido parte del tiempo disponible para la huida. En medio del incendio ya no podemos pararnos a decidir quién se encarga del niño más pequeño, cómo quitamos la verja que da al patio si el fuego o el humo impiden salir por las escaleras... Ya no podemos explicar a los demás que gateen y no se levanten, porque el aire caliente de las zonas altas abrasará sus pulmones, ni que comprueben la temperatura de la puertas antes de abrirlas...
   Por todo esto, debe confeccionarse un plan de escape en el que se concreten, entre otras cosas
   • dos posibles salidas para cada estancia, y su ruta completa,
   • el lugar de reunión en el exterior,
   • quién se encargará de las personas que tienen dificultades para escapar por sí mismas,
   Y dos veces al año se revisará, se verificará la inexistencia de obstáculos, y se ensayará junto con el resto de conocimientos de prevención anti-incendio, con la participación de toda la familia.